Deliciosos consejos para iniciar la estación con ilusión y energía, de la mano de nuestra fundadora, Mariola Conde.
El equinoccio de otoño, que en este 2025 se produjo el lunes 22 de septiembre a las 20:19h (hora peninsular), da lugar a una de las estaciones más evocadoras del año. En ese momento, el día y la noche comienzan a tener, prácticamente, la misma duración gracias a la alineación del planeta Tierra respecto al astro rey, el Sol. Cuyos rayos inciden de manera perpendicular al ecuador.
Transformación y Equilibrio
El otoño se asocia con el cambio, la introspección y el desapego. Es el momento en que los árboles dejan caer sus hojas, recordándonos la importancia de soltar lo que ya no necesitamos para dar paso a nuevas etapas. Estación que invita a la calma, al recogimiento interior y a prestar más atención a nuestras rutinas de cuidado personal. Muchas personas sienten también una ligera melancolía estacional, influida por la reducción de horas de luz y el descenso paulatino de la temperatura.
Mientras especies como las grullas o las golondrinas (símbolos de longevidad, esperanza y buena fortuna), deciden migrar en esta época. Las ardillas o los osos (símbolos de perspicacia, introspección y conexión con el entorno), adquieren sus particulares rituales alimenticios, anticipándose a la llegada del frío.
Del mismo modo, el ser humano se ve afectado por una serie de factores:
- Cambios hormonales: Menos luz solar afecta al ánimo y el apetito.
- Frío: El cuerpo gasta más energía para mantenerse caliente.
- Menos actividad física: Se reduce el ejercicio y el metabolismo se ralentiza.
- Comida reconfortante: Consumo de alimentos más calóricos.
“Todo empieza por conocer nuestro propio organismo”. Mariola Conde
Lo más importante de nuestro proceso de diagnóstico de alimentos, es desarrollar la capacidad de adaptación, para ofrecer a nuestro cuerpo aquello que necesita. De esta forma, fomentamos el bienestar somático y el autoconocimiento, mientras disfrutamos de aquellos tesoros que nos ofrece la naturaleza, alimentación vital para alma, cuerpo y mente.
Naturaleza Gourmet
En otoño florece un abanico muy especial de productos de temporada. Unido al conocimiento de lo que nuestro organismo requiere para un funcionamiento óptimo, tenemos la oportunidad de disfrutar de uno de los mejores momentos del año para practicar nuevas recetas, dando rienda suelta a la creatividad.
Se trata de una estación que nos invita a cocinar con alma y con calma, agradecer la abundancia y reconectar con el acto de nutrirnos conscientemente. La creatividad no solo está en el sabor o la presentación, sino en cómo nos relacionamos con los alimentos, desde su origen hasta el momento de comerlos.
Por ejemplo, preparar boniatos asados con miso y miel. El boniato no solo es dulce y nutritivo, además es ideal para fortalecer el sistema digestivo en épocas otoñales. Y, el glaseado de miso y miel, aporta umami y profundidad. Mientras el horno trabaja, deja que el aroma inunde la cocina, para meditar en movimiento.
Otra opción interesante: puedes sorprender a tus seres queridos con unas tartaletas de higos, queso de cabra y romero. Los higos son símbolo de la transición del verano al otoño y, combinando su dulce sabor, con el salado del queso y el aromático romero, puedes crear una experiencia compartida memorable.
Aunque solemos asociar el marisco con el verano, en realidad algunos de los mejores mariscos alcanzan su momento ideal en otoño e invierno, cuando las aguas están más frías y su carne más sabrosa.
Por esta razón, una cazuela de marisco y castañas puede resultar muy apetecible en un día lluvioso. Este tipo de combinaciones, aunque poco comunes, eran tradicionales en zonas costeras del norte de España en épocas de escasez. El contraste de las castañas, aporta un toque terroso y cremoso que nos transporta al bosque.
No solo de pan…
Existen muchos protagonistas culinarios durante esta estación, como la calabaza o las setas, que siempre dan lugar a recetas maravillosas. Pero no podemos olvidarnos de otro gran protagonista, que acompaña los platos más gustosos, el vino.
La vendimia, más allá de su dimensión agrícola, tiene una carga simbólica y emocional muy profunda. Representa uno de los rituales más antiguos de conexión entre el ser humano y la naturaleza, y sus significados trascienden lo material: cierre de ciclo y gratitud, transformación y alquimia, comunidad y celebración.
Es el tiempo de reconocer los logros, valorar el camino recorrido y agradecer la abundancia antes de iniciar un nuevo momento de nuestras vidas. La vendimia nos recuerda que, al igual que las uvas se transforman en vino, las experiencias (incluso las más difíciles) pueden madurar y convertirse en sabiduría si se les da tiempo y cuidado. Es una metáfora del poder de la unión y de cómo el trabajo conjunto genera abundancia.
Porque la uva no solo tiene propiedades antioxidantes, digestivas y energéticas, además protege nuestro corazón. Del mismo modo que lo protege el amor, el vínculo afectivo basado en el respeto mutuo, la lealtad, la confianza y la pasión. Un vínculo como el que une, en nuestro centro de Belleza y Salud Holística, el talento y el compromiso por ofrecer nuestra mejor versión al universo.
Si tú también quieres comenzar el otoño en plenitud, no dudes en consultar nuestros tratamientos y reserva cita, ¡¡¡TE ESPERAMOS!!!




