“La meditación es, propiamente, la única técnica de yoga, puesto que es a través de ella que alcanzamos el Yoga, el estado de unión consciente con la esencia de uno mismo. Todas las demás prácticas (asanas, pranayama, mantras, mudras…) tienen la misión de preparar y facilitar la meditación.” – Madhava –
Hatha Yoga
Las sesiones de Hatha Yoga constan de cuatro partes bien definidas:
Unos minutos de parada con reflexión o explicación inicial.
Pranayama (ejercicios respiratorios) 15 min Aprox.
Asanas (Posturas) 45 min. Aprox.
Relajación profunda. 10 min. Aprox.
Unos minutos de parada con reflexión o explicación inicial.
Pranayama (ejercicios respiratorios) 15 min Aprox.
Asanas (Posturas) 45 min. Aprox.
Relajación profunda. 10 min. Aprox.
Mediante los asanas, suavizamos y corregimos bloqueos energéticos y articulares, mientras fortalecemos las estructuras que conforman nuestra postura. Esto provoca que nuestros músculos funcionen más eficientemente y sean capaces de relajarse y recuperarse más cuando no se utilizan.
Como no se trata de llevar al cuerpo a posturas extremas sino de equilibrarlo respetando sus límites, cualquier persona puede practicarlo independientemente de su condición o limitaciones. Mediante los ejercicios de respiración no sólo aprendemos a oxigenarnos más eficientemente, sino que nos hacemos progresivamente dueños de nuestro estado emocional que está íntimamente ligado a nuestro patrón respiratorio.
Gracias a la relajación profunda, además de asegurarnos que los movimientos anteriores se asimilen de forma adecuada, aprendemos a descansar conscientemente. Así hacemos nuestro descanso habitual mucho más reparador y disponemos de más energía.
Mientras practicamos las técnicas descritas y potenciamos sus beneficios, vamos paralelamente cultivando una actitud de escucha interna que nos volverá más perceptivos respecto a todo lo que nos beneficie o perjudique en nuestro día a día.
El Hatha Yoga, que puede beneficiar a cualquier persona, facilita un marco personal idóneo para las personas que quieran introducirse en el mundo de la meditación haciendo su práctica más asequible y eficiente.
Como no se trata de llevar al cuerpo a posturas extremas sino de equilibrarlo respetando sus límites, cualquier persona puede practicarlo independientemente de su condición o limitaciones. Mediante los ejercicios de respiración no sólo aprendemos a oxigenarnos más eficientemente, sino que nos hacemos progresivamente dueños de nuestro estado emocional que está íntimamente ligado a nuestro patrón respiratorio.
Gracias a la relajación profunda, además de asegurarnos que los movimientos anteriores se asimilen de forma adecuada, aprendemos a descansar conscientemente. Así hacemos nuestro descanso habitual mucho más reparador y disponemos de más energía.
Mientras practicamos las técnicas descritas y potenciamos sus beneficios, vamos paralelamente cultivando una actitud de escucha interna que nos volverá más perceptivos respecto a todo lo que nos beneficie o perjudique en nuestro día a día.
El Hatha Yoga, que puede beneficiar a cualquier persona, facilita un marco personal idóneo para las personas que quieran introducirse en el mundo de la meditación haciendo su práctica más asequible y eficiente.
La meditación como estilo de vida
En estas sesiones se propone un espacio de recogimiento, donde el practicante tenga un tiempo de escucha interior.
Para fomentar esa escucha se aplicará el protocolo de meditación Suddha Raya Yoga progresivamente.
Se puede practicar en una silla si es necesario.
Para fomentar esa escucha se aplicará el protocolo de meditación Suddha Raya Yoga progresivamente.
Se puede practicar en una silla si es necesario.
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